Viajero de ferrocarril (I)


Chirriaban los frenos ante la tensión del frenado de la mole de varias toneladas que acababa de irrumpir en la estación de su ciudad. Él estaba allí, con su maleta ajada y parapetado con un abrigo, intentando en vano protegerse del cortante viento frío que era característico de esa época. Miró hacia atrás, confiando en que ella aparecería, que habría olvidado lo que había acontecido la noche anterior y que le permitiría volver a casa. Nadie apareció, por lo que se subió al tren. Colocó la desvencijada maleta en un lugar desde el que pudiera verla y se sentó. Se acomodó como pudo en su asiento e intentó dormir. Se encontraba en un ligero duermevela, cuando una mano se apoyó sobre su hombro. Él se sobresaltó y dirigió su mirada hacia el dueño de la mano...




(he vuelto tras mi periplo estudiantil, con más fotos y más escritos)

3 comentarios:

Elena-na dijo...

me encantan los finales abiertos... seguro que era el revisor, porque con tanto ajetreo al pobre muchacho se le olvidó comprar el ticket!

. dijo...

Ays

Quépasóquépasóquépasó.

AMA dijo...

Por qué dará tantísima vida el hierro del ferrocaril? Proyecciones de gris naturaeleza donde circula la creaccion en ellas, y tú, dentro de ella.
Te gustó el mensaje del water?
Ahí jamás lo borrarán.

hablando de mi poema, con ese he cerrado un ciclo, voy a nacer con una nueva vertiente, ya verás. Puede que ese sea mi ultimo romance..

Atentamente:




AMA