Festividad


Lo cierto y verdad es que odio lo típico. Lo manido y mil veces repetido es algo que me puede. Por tanto no es que me guste escribir esto, pero, en fin, tradición y educación mandan, y yo, vencido por ellas, agacho las orejas de falso lobo y me entrego a sus órdenes.
Centrándonos en el objetivo al que me veo obligado, he de hacer un memorándum de este extenso e intenso año. Así lo dicho, declararé que ha sido una temporada excitante, intrigante, minuciosa, viva, irrefrenable y mil millones de cosas más.
Y en fin, que espero que así sigan siendo, cambiantes, eclécticos y semovientes. ¿Me oyes Destinidad?



Joyeux Noël

Fallo

-Largas. Eternas. Impensables para la razón humana. Una idea que escapa a nuestro actual concepto del espacio-tiempo. Así eran las noches que pasábamos juntos.-
- ¿Como una clase de Derecho Administrativo?-
-Mucho más largas. Y radicalmente opuestas. En esas lecciones el tiempo ralentiza su avance hasta casi detenerse por el tedio inevitable que produce. Esas noches, en cambio, eran tan extensas porque hacíamos mil cosas, millones, billones, trillones y suma y suma y sigue, que nos permitían estirar el tiempo a nuestro antojo.-
-Y ¿qué ocurrió para que sucediera el cambio? ¿Por qué ahora vivís de espaldas el uno al otro?.-
-Nos casamos-