Misandria

Con esperanza contempló la vida que se le presentaba tras conocerle.
Aliviada ya de sus penas, de sus pensamientos catastrofistas y cuasi mortecinos, afrontaba su nueva vida con cierta ilusión, quizá con más ilusión que nunca nada en toda su vida. Debido a su personalidad no muy alegre y extrovertida, los últimos años de su no-vida (como ella misma denominaba a la vida que había llevado antes de conocerlo) habían forjado una personalidad un tanto pesimista y quizá huraña. Se asustaba de cuanto ente (no había personas; los únicos merecedores de ese título eran su padre y su madre) se acercaba a ella y le preguntaba algo o le mostraba una sonrisa. Creía a pies juntillas que siempre escondería algo oscuro, frívolo o endiablado, que por hache o por be acabaría matándola un poco más; doliéndole en fin.
Pero en el momento en el que lo vió...

3 comentarios:

Marques de los heridos dijo...

Pues dile: !GUARDATE DE CONFIAR¡. El mismo Antístenes decía: "Haced de vuestra alma una fortaleza inexpugnable". Díselo, ÁMALA, pero nunca olvideis el eterno azar que caracteriza a este loco mundo en el que todo puede pasar. La eterna perdida, el inacabamiento constante. Pero todas estas leyes antropológicas son ridiculizadas con una carcajada homérica, por la fuerza del Amor. El Eros. Señor tengo que hacerle una petición.
PD: TELECLUB SE PRESENTARA AL CREAJOVEN, ponte en contacto y te cuento.

Negro* dijo...

Alguien encontro un buen queso...


pero es precavida y vigila atentamente para que no pase su fecha de caducidad.

Odisea dijo...

"que por hache o por be acabaría matándola un poco más"
¡A mi no me eches las culpas!