-Epidemias, terremotos, maltrato, violencia, vulgaridad, cinismo-hipocresía... ¿qué hay de bueno aquí y ahora?
Las buenas personas se perdieron en un camino cada vez más duro, inclinado totalmente por la vergüenza que campa a sus anchas. El mundo de mis abuelos, e incluso de mis padres, se evaporó como el éter; al instante y dejando a los que vinimos detrás en un estado de semiconsciencia del que difícilmente (visto que nuestro timón se quebró hace ya tiempo) saldremos.
Sí, aún hay cosas buenas, queda el arte (cada vez más masacrado y cadavérico, sombra de sí mismo) y la conciencia de ciertos soñadores que deben mezclarse entre el vulgo para sobrevivir en lo que queda del Antiguo Mundo.
¡Últimos mohicanos, dejad el miedo a un lado, sobrevivid!- dijo Fisto, en estado cuasiorgásmico.

1 comentario:

Odisea dijo...

Y si, el mundo virtual cada vez más pequeño.
Te sigo Blo Conval.
Un beso.