¡Catapum!¡Bum!¡bang! y ¡Paf!, fieles a si mismas y a sus inveteradas costumbres, pasean diariamente, fruto de su rutina, a lo ancho y largo del globo. Como buenas onomatopeyas que se saben explosivas, recorren cada vez un poco más, para sentirse amadas e idolatradas. Consiguen llegar a sitios tan recónditos que ni siquiera aparecen en las cartografías, pero en las que ya han inoculado sus violentos movimientos. Dueñas y señoras del mndo, gustan de aplastar a las pequeñas y jóvenes onomatopeyas, más progresistas, que intentan, a veces en vano, enemendar los desperfectos que las viejas acometen en su paseo matutino. ¿Lograrán algún día Muac, Snif, Jajá y Jejé ocupar su puesto? ¿Serán ellas las nuevas musas?
3 comentarios:
No Camarada, desgraciadamente no.
El Obispo Lenguaje las seguira utilizando como báculo, en el cual reposar su pesada carga. La carga del infinito mundo de significados en el que el Mundo se ha convertido.
Un abrazo
Fresco, divertido e ingenioso.
Muy bueno:D
Me has hecho sonreír :) me gusta
Publicar un comentario