Viajar en tren.


Velocidad de vértigo, pero al mismo tiempo pausada y monótona por el traqueteo de los vagones sobre las traviesas. El aire, convertido en viento por la velocidad del tren, entra por la ventana, bajada para sofocar el calor que nos produce este beso. Un prado verde se antoja inacabable. Mirando al infinito con los ojos cerrados, deseo que este instante sea eterno, que nunca acabe el viaje y que tú, como de costumbre, no seas la burda ilusión sempiterna y huyas. Vana intención; desapareces.

2 comentarios:

kamikaze. dijo...

Me encanta viajar en tren!Y más si es a través de la imaginación como con este texto tan tuyo :)

Anónimo dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=dKipp2t1_jE

No dejes de viajar en tranvias y trenes..